El café descafeinado se sitúa en ese equilibrio perfecto entre disfrutar de una buena taza de café y mantener a raya la cafeína. A través de un proceso cuidadosamente diseñado, los granos de café se transforman para eliminar su contenido de cafeína, pero manteniendo intacto su sabor y aroma característicos.
Este equilibrio de ciencia y tradición ofrece una alternativa ideal para quienes buscan disfrutar del café en cualquier momento del día, sin los efectos estimulantes de la cafeína. Acompáñanos a explorar cómo se logra esta hazaña y descubre por qué el café descafeinado es una opción cada vez más popular.
¿Cómo se hace el café descafeinado?
El proceso de descafeinado del café se puede realizar mediante diferentes técnicas, cada una con su propia filosofía y resultados.
Mediante agua y osmosis
El método de descafeinización del café mediante agua y ósmosis es un proceso delicado que preserva el sabor original del café mientras elimina la cafeína.
Se inicia remojando los granos de café en agua caliente para disolver la cafeína. Luego, se utiliza un filtro de ósmosis inversa para separar la cafeína del agua, dejando atrás los aceites y compuestos de sabor.
Este agua, ahora saturada con los sabores del café pero libre de cafeína, se usa para tratar nuevos granos, asegurando que los sabores permanezcan en el café mientras se extrae la cafeína.
Este proceso se repite hasta que los granos alcanzan el nivel deseado de descafeinado.
Se aprecia este método por su capacidad para mantener intactas las cualidades sensoriales del café.
Mediante dióxido de carbono
El método de descafeinización mediante dióxido de carbono (CO2) utiliza este gas en estado supercrítico, donde tiene propiedades tanto de líquido como de gas, para extraer la cafeína de los granos de café sin alterar significativamente sus aceites esenciales y compuestos de sabor.
En este proceso, los granos de café se exponen al CO2 supercrítico bajo alta presión, lo que permite que el CO2 penetre los granos y disuelva la cafeína.
Luego, el CO2 se separa de los granos y se recicla, y la cafeína se extrae del CO2.
Este método es eficaz para mantener la calidad y el perfil de sabor del café, siendo una opción preferida por su eficiencia y menor impacto ambiental.
Mediante disolventes químicos
El método de descafeinización mediante disolventes químicos implica el uso de solventes como el acetato de etilo o el cloruro de metileno para extraer la cafeína de los granos de café.
Los granos se remojan o se vaporizan con el solvente, que se une específicamente a la cafeína, permitiendo su eliminación.
Luego, los granos se lavan meticulosamente para eliminar cualquier residuo de solvente.
Este método es eficiente en la extracción de cafeína y puede mantener el sabor y aroma del café, aunque el uso de químicos suscita debates sobre la seguridad y el impacto ambiental.
¿El café es 100% descafeinado?
El café descafeinado no es 100% libre de cafeína, aunque el contenido es significativamente reducido. Los estándares pueden variar, pero generalmente, para que un café sea considerado descafeinado, debe tener al menos el 97% de su cafeína eliminada.
En la práctica, una taza de café descafeinado todavía puede contener una pequeña cantidad de cafeína, variando entre 1 y 5 miligramos por taza, comparado con los 95 miligramos o más en una taza de café regular. Este nivel reducido permite a muchos disfrutar del sabor del café sin los efectos estimulantes completos de la cafeína.
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