Si eres un amante del café y los postres, el affogato es una de esas delicias que necesitas probar. Un postre italiano que, con solo dos ingredientes, logra una combinación perfecta de calor y frío, amargor y dulzura.
Es fácil de hacer en casa y es la opción ideal para sorprender en una sobremesa. Además, su sencillez permite múltiples variaciones para adaptarse a todos los gustos. ¿Listo para descubrir cómo prepararlo y las mejores versiones de este icónico postre italiano? ¡Vamos allá!
¿Qué es el café affogato?
El affogato es una fusión entre postre y café que encarna la esencia de la gastronomía italiana: simple, elegante y deliciosa. Su nombre significa “ahogado” en italiano, lo que describe perfectamente lo que ocurre cuando se vierte un espresso caliente sobre una bola de helado, generalmente de vainilla.
Aunque algunos lo consideran una bebida y otros un postre, lo cierto es que el affogato es ambas cosas. Se puede disfrutar con cuchara o esperar a que el helado se derrita lo suficiente para beberlo como un café cremoso. En cualquier caso, su combinación de temperaturas y texturas lo hace único.
El origen del affogato
No hay un registro exacto de cuándo nació el affogato, pero su popularidad comenzó a crecer en Italia a mediados del siglo XX, cuando las cafeteras espresso se volvieron comunes tanto en los hogares como en los bares y cafeterías.
Se cree que surgió en la región del norte de Italia, donde los postres con café, como el tiramisú, son muy apreciados. La receta rápidamente se expandió por todo el país y, con el auge de la cultura del café en el mundo, el affogato se convirtió en un clásico en muchas cafeterías internacionales.
Algunas historias afirman que fue creado como una forma elegante de combinar el espresso con un postre frío sin necesidad de una preparación complicada. Lo que es indiscutible es que sigue conquistando paladares en todo el mundo, adaptándose a nuevas versiones con ingredientes innovadores.
Receta: cómo preparar un café affogato perfecto
El affogato es un postre increíblemente fácil de hacer, pero su éxito depende de la calidad de los ingredientes. No se trata solo de mezclar helado y café, sino de hacerlo de manera que ambos se complementen y potencien sus sabores.
Ingredientes para un affogato clásico
- 1 bola de helado de vainilla (50 g aproximadamente)
- 1 espresso recién hecho (30-50 ml)
- Opcional: virutas de chocolate, almendras, licor o caramelo para darle un toque especial
Preparación paso a paso
Elige el café adecuado
El affogato se basa en la intensidad del espresso, por lo que es importante usar un café de especialidad con buen cuerpo y notas aromáticas interesantes. Un café arábica con toques de chocolate o frutos secos es ideal para equilibrar el dulzor del helado.
Si no tienes una máquina de espresso, puedes prepararlo en una cafetera italiana (moka) o en una cafetera de émbolo (French press), asegurándote de obtener una concentración fuerte y rica en sabor.
Escoge el helado perfecto
El helado de vainilla es el más utilizado porque su dulzura y cremosidad contrastan maravillosamente con la intensidad del café. Sin embargo, puedes probar con otras opciones como helado de avellana, pistacho o chocolate para darle un giro diferente.
Si puedes, usa helado artesanal o de buena calidad, ya que el affogato no tiene muchos ingredientes y cada uno debe brillar.
Prepara la taza o vaso
El affogato se sirve tradicionalmente en una taza de café grande o en un vaso corto, preferiblemente de vidrio, para apreciar cómo el espresso envuelve al helado y se funden en una mezcla cremosa.
Montaje del affogato
- Coloca una bola generosa de helado en la taza o vaso.
- Vierte el espresso caliente sobre el helado en un movimiento lento y controlado para que el café lo envuelva y comience a derretirlo suavemente.
- Sirve inmediatamente y disfruta con una cuchara.
Tips para un affogato perfecto
- No viertas el café demasiado caliente, ya que derretirá el helado demasiado rápido. Es mejor esperar unos segundos tras prepararlo.
- Usa una buena proporción de café y helado: un espresso corto funciona mejor para mantener el equilibrio de sabores.
- Añade toppings para darle personalidad: desde cacao en polvo hasta una galleta biscotti como acompañamiento.
Variaciones del affogato: para todos los gustos
Aunque la versión clásica es deliciosa, el affogato también se presta a múltiples interpretaciones. Aquí te dejamos algunas de las mejores variaciones:
- Affogato con chocolate 🍫: Añade sirope de chocolate o espolvorea cacao en polvo sobre el helado antes de verter el café.
- Affogato con Baileys 🥃: Agrega un chorrito de Baileys o licor de crema irlandesa al café para un toque más cremoso.
- Affogato con licor 🍾: Prueba con Amaretto, Frangélico o licor de café para una versión más sofisticada.
- Affogato de pistacho 🌿: Usa helado de pistacho en lugar de vainilla para un toque más exótico y con un punto salado.
- Affogato de vainilla con caramelo 🍮: Un chorrito de salsa de caramelo puede darle un dulzor extra que contrasta con el café.
- Affogato con nata montada 🥄: Añade una capa de nata batida por encima para una textura aún más indulgente.
Cada una de estas versiones añade un nuevo matiz al affogato, pero todas mantienen su esencia: el equilibrio perfecto entre calor y frío, dulzura y amargor.
¿Cuántas calorías tiene un affogato?
El affogato es un postre relativamente ligero en comparación con otras opciones más elaboradas. Sin embargo, sus calorías pueden variar según los ingredientes utilizados.
- Affogato clásico (helado de vainilla + espresso): 150-200 kcal
- Con chocolate o caramelo: 200-250 kcal
- Con Baileys u otro licor: 250-300 kcal
- Con nata montada y toppings extra: 300-350 kcal
Si buscas una versión más ligera, puedes optar por un helado sin azúcar o reducir la cantidad de helado en la preparación.
Un placer sencillo y elegante
El affogato es la prueba de que la sencillez puede ser sinónimo de sofisticación. Con solo dos ingredientes, se obtiene un postre con una explosión de sabor, contraste de temperaturas y una textura irresistible.
Ideal para el verano, para una sobremesa especial o simplemente para disfrutar de un café diferente, el affogato se ha ganado un lugar en la cultura cafetera mundial.
Si todavía no lo has probado, este es el momento perfecto para hacerlo. Prepara tu espresso, elige tu helado favorito y disfruta de un affogato casero que te hará viajar a Italia en cada cucharada. ¡Buon appetito!